“Sos Voz” te anima a cantar desbloqueándote creativa y emocionalmente, para expresarte con libertad y alegría.
Es un método de aprendizaje que permite a las personas abrirse a la posibilidad de conocer su voz a través de la creación de canciones.
Para aprender a cantar, es vital desarrollar la libertad creativa en relación con la música, porque todas las personas tenemos acceso a la creación de letras, ritmos y melodías.
Así como el cantar te oxigena, te alegra y libera cantidad de endorfinas, también la capacidad de inventar la música con tu voz te da la posibilidad de conocerte más profundamente.
En San Martín de los Andes he creado “Sos Voz” un espacio para animar a las personas a cantar, desbloquearse creativa y emocionalmente, y poder expresarse con libertad y alegría.
La música me dio el propósito, y la creatividad la posibilidad de desplegarlo de la manera que amo, por eso cree este espacio, para seguir encontrándome con personas que aún no saben del inmenso potencial de su propia voz.
Los humanos somos expertos del disfraz, sabemos escondernos en muchos personajes, pero la voz tiene una cualidad difícil de esconder. Justamente ahí, se encuentra nuestro tesoro.
La libertad que tanto anhelamos reside en la expresión artística, y no es necesario ser cantante profesional para aprovechar los infinitos beneficios que ofrece el ejercicio musical.
En mis cursos lo que ofrezco es, a partir de simples ejercicios, aprender a escuchar la música para poder sentirte parte de ella.
Ejercicios de escritura creativa y poética, de improvisación, de auto indagación, contemplación e imaginación.
Estos ejercicios ayudan a nuestra mente a volverse más flexible y permeable al entorno, que, visto con una mirada creativa, se vuelve más amplio y precioso.
Los mejores maestros insisten en el valor primordial que tiene la práctica. CANTAR es una práctica muy efectiva, placentera y llena de beneficios, a nivel musical, mental, físico y espiritual.
El mundo es inmenso, y así también, nuestro universo interior, y tener un espacio para aprender a cantar sobre lo que nos pasa se vuelve necesario, es una herramienta muy preciosa para compartirla con los demás.
Estamos llenos de ideas que dejamos postergadas o dejadas en el plano de lo imposible. El poder escribirlas, en poema, ritmo y melodía, las vuelve una puerta al intimo encuentro con uno mismo y con los demás.
Muchas personas me cuentan del fuerte deseo que tienen de cantar y de la vergüenza que esto les trae. El primer pensamiento que viene es: ¿voy a cantar? ¿Para qué? si no sé hacerlo… ¿Cómo me voy a animar?
No sé porque se piensa que toda persona que canta, lo hace solo por hacerlo correctamente.
CANTAR es más bien una necesidad de expresar con nuestro instrumento LA VOZ QUE SOS, y el fuerte deseo de sentir la música a través del cuerpo.
Escuchar el sonido, escuchar un disco, es como subirse a un tren, viajas de estación por estación, viendo el paisaje por la ventana.
El tren es el ritmo, los paisajes son la armonía y la melodía es tu mirada, tu contemplar del paisaje se traduce en poesía.
TU VOZ tiene el poder de unir y desplegar el viaje con la expresión del cuerpo.
Mis seminarios, cursos y clases particulares están creados para que te atrevas a darte el permiso de ser quien realmente sos.
El canto logra evidenciar nuestra presencia como ninguna otra disciplina, ¿porque será que tanto la postergamos?
Para aprender a cantar, hay que empezar cantando. Si uno suele ser el peor juez de sí mismo ¿porque confiar tanto en la opinión que tenemos de nosotros mismos? Mejor confiar en el método y el ejercicio.
La libertad expresiva se entiende y desarrolla en la acción, en el movimiento. No puede simplemente racionalizarse o intelectualizarse. En cambio, la actividad, la experiencia sin juicio hace a la maestría.
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